6 claves para crear una empresa
por Francisco Javier Terán Diez | Ene 13, 2023 | Emprendimiento, Planificación estratégica, Talleres para emprender
Francisco Javier Terán Diez
Tanto si ya habéis constituido una empresa, sois profesionales o simplemente preparáis un nuevo negocio esta es una oportunidad para detenernos en la idea y la creación de oportunidades, revisar la forma jurídica con la que hacemos la actividad económica, revisar las acciones de marketing que persuadan a los clientes/as, abrir ventanas a la estrategia de análisis de la realidad del negocio, descubrir cómo manejarnos mejor en el mercado y sobre todo revisar las formas de financiación.
La idea de negocio
TENGO UNA BUENA IDEA
AUTO DESCUBRE EL TALENTO EMPRENDEDOR
Análisis de la idea de negocio
¿Qué nos hace suponer que una idea significa tener una buena idea de negocio?
Se puede tener una idea y entusiasmarse con ella e incluso podrá llegar a tener éxito, pero hay que hacer con ello un negocio.
La clave es discernir si existe una idea o una idea de negocio.
Tener ideas no es tan difícil y tener una idea no es malo. Se puede hacer una gran hobby de esa idea, un hobby rentable, e incluso se podrá llegar a convertir en un buen negocio con el tiempo. Pero si empezamos ya con una verdadera idea más que mejor.
Hay ideas de negocio que nacen como oportunidades desde el principio, porque no proceden de la experiencia personal de un individuo, sino de la observación de un problema común a un colectivo. Como hay muchas personas que tienen este problema, hay potencialmente un mercado para una solución. Si esa es factible y económica, entonces nace una oportunidad de negocio.
Para que la idea se convierta en una oportunidad de negocio debe cumplir con ciertos estándares como lo son:
- Crear algo distinto en el mercado de esta manera será más aceptable y demandado tu negocio.
- Ayudar a los clientes a resolver problemas que antes no podían.
No hay que despreciar ideas por el hecho de que no veamos como convertirlas en negocios.
Con la idea tenemos que hacer negocio
Si existe una idea pero no sabemos como hacer un negocio de ella, habrá que dedicar más tiempo a pensar en ello.
¿Cómo saber si hay negocio?
Habrá negocio si alguien está dispuesto a pagar dinero por comprar, usar, alquilar, contratar, etc. el producto o servicio; y cuanto más dinero pague mejor.
Se trata de PAGAR DINERO no en “usar” o “consumir” nuestro producto o servicio.
Aunque la Nueva Economía insiste en ofrecer productos y servicios gratuitos para obtener «futuros» clientes.
Un negocio se basa en obtener beneficios
No en tener muchos clientes, ingresos, usuarios, transacciones, facturación, visitantes, page views, etc.
Se trata de que los ingresos sean mayores que los gastos, cuánto antes mejor y cuán mayores mejor.
¿Por qué esa idea va a ser un negocio, o por qué va a generar beneficios?
Idea + negocio = ANALIZAR, PENSAR, REFLEXIONAR, IMAGINAR.
Sin ser muy rigurosos y detalles excesivos hay que justificar lo más racionalmente posible las suposiciones, después llegarán los planes de marketing, financiación,ventas, operaciones …
Si no estamos convencido de que la idea será un negocio, más vale no seguir desarrollándola.
Tampoco se abandona aún, habrá que seguir dándole vueltas a este tema.
Es conveniente examinar la situación inversa a nuestros deseos y preguntarnos:
¿Por qué esta idea NO va a ser un negocio, es decir, qué puede hacerla fracasar?
El análisis de la idea de negocio, demostrará mayor profesionalidad frente a terceros, pero sobretodo preparará al emprendedor ante posibles sorpresas.
Lo importante es poder describir qué idea hemos tenido
y ser conscientes si hay un verdadero negocio detrás de esa idea o no. Este es el trabajo que se hace en el Plan de Empresa: planificar una empresa o negocio a partir de una idea.
Cuánto más clara sea la descripción de la idea mejor
No hay que confundir expresar la idea de negocio con detallar los productos o servicios que «implantarán» esa idea de negocio.
Hay que pensar más en una especie de misión del negocio que en detallar el catálogo de productos.
Perseguir objetivos
Si no se sabe qué se persigue nunca sabremos si hemos tenido éxito.
Tal vez sepamos qué queremos del proyecto (aunque no siempre es así), pero tal vez no se sepa qué esperan nuestros futuros socios (o tal vez ellos tampoco lo sepan).
Clarificar las expectativas lo antes posible es una buena manera de evitar posterior malentendidos o discusiones que den al traste con el proyecto después de haber invertido mucho dinero y esfuerzo.
Al escribir los objetivos que acompañan al negocio en sí y discutirlos, los emprendedores aumentarán en su autoconocimiento y sabrán porqué toman determinadas decisiones de determinada manera.
Cuánto más se profundice en este aspecto mejor. La tendencia a obviar este punto y lanzarse a los detalles de los números y los planes de marketing del negocio en sí es muy fuerte.
Realizar un primer análisis de riesgos
El verdadero emprendedor no persigue su idea a cualquier precio.
Es alguien que asume riesgos calculados. Calcular esos riesgos es lo que haremos en el del plan de empresa.
Evalúa la oportunidad de tu idea
La forma Jurídica
Tipos de formas jurídicas o empresas
Es una persona física que realiza de forma habitual, personal, directa, por cuenta propia y fuera del ámbito de dirección y organización de otra persona, una actividad económica o profesional a título lucrativo, con o sin trabajadores por cuenta ajena a su cargo.
Es el tipo de forma jurídica más común
Emprendedor/a de responsabilidad limitada
Persona física que, con limitación de responsabilidad bajo determinadas condiciones, realiza de forma habitual, personal, directa, por cuenta propia y fuera del ámbito de dirección y organización de otra persona, una actividad económica o profesional a título lucrativo, con o sin trabajadores por cuenta ajena a su cargo.
La Sociedad Civil es un contrato privado de colaboración entre dos o más personas que desean realizar conjuntamente una actividad con ánimo de lucro. Estas personas podrán optar entre aportar trabajo, lo cual les convierte en “socios industriales”, y/o bienes o dinero, lo que les convierte en “socios capitalistas”.
Ejemplos son:
Comunidad de bienes
La Comunidad de Bienes se constituye cuando la propiedad de un bien o derecho pertenece proindiviso a varias personas y forma parte de una actividad empresarial realizada en común. Se podría decir que es la forma más sencilla de asociación entre autónomos.
Una buena opción para pequeños negocios
Sociedad civil
Contrato por el que dos o más personas ponen en común capital, con propósito de repartir entre si las ganancias.
La comunidad de bienes parte de un bien existente propiedad de varios, mientras que en la sociedad civil son los socios los que conforman el patrimonio común con sus aportaciones. La comunidad de bienes no se constituye originariamente para realizar una actividad económica sino para gestionar o explotar un bien.
No es muy popular y suele optarse por ella, sobre todo, cuando existe un fuerte vínculo familiar o personal entre los socios.
Las sociedades mercantiles o sociedades de capital son sociedades que tiene como objetivo la realización de actos de comercio o en general, una actividad sujeta al derecho mercantil, también se diferencia de una sociedad civil en el hecho de que esta última no contempla en su objeto social actos mercantiles.
Ejemplos son:
MERCANTILES CAPITALISTAS
En las sociedades capitalistas los socios pueden entrar y salir de la sociedad con mayor libertad. Su participación se puede transmitir, ya que la identidad de los socios no es tan relevante como el dinero o los bienes evaluables en dinero que aportan, es decir, el capital, como factor productivo.
Sociedad de responsabilidad limitada (S.R.L. o S.L.)
Sociedad en la que el capital social, que estará dividido en participaciones sociales, indivisibles y acumulables, estará integrado por las aportaciones de todos los socios, quienes no responderán personalmente de las deudas sociales.
La forma jurídica más utilizada por su sencillez
Sociedad anónima (SA)
Sociedad de carácter mercantil en la cual el capital social, dividido en acciones, está integrado por las aportaciones de los socios, los cuales no responden personalmente de las deudas sociales.
Forma jurídica habitual para las empresas grandes o con vocación de crecimiento rápido.
Sociedad comanditaria por acciones (S. Com. por A).
Sociedad de carácter mercantil cuyo capital social está dividido en acciones, que se formará por las aportaciones de los socios, uno de los cuales, al menos, se encargará de la administración de la sociedad y responderá personalmente de las deudas sociales como socio colectivo, mientras que los socios comanditarios no tendrán esa responsabilidad.
MERCANTILES PERSONALISTAS
Las sociedades personalistas reciben este nombre debido a la importancia que tiene la identidad de las personas que forman la sociedad. Su característica más destacable es la intransmisibilidad de la participación de los socios en la sociedad, hasta el punto de que, en caso de muerte, se debe disolver la sociedad. La gestión de la sociedad corresponde a todos los socios. Lo mismo sucede con su representación, aunque, en este caso, sí es posible designar a uno o a varios socios.
Comanditaria simple
Sociedad mercantil de carácter personalista que se define por la existencia de socios colectivos que aportan capital y trabajo y responden subsidiaria, personal y solidariamente de las deudas sociales, y de socios comanditarios que solamente aportan capital y cuya responsabilidad estará limitada a su aportación.
Sociedad colectiva
Sociedad mercantil de carácter personalista, en la que todos los socios, en nombre colectivo y bajo una razón social, se comprometen a participar, en la proporción que establezcan, de los mismos derechos y obligaciones, respondiendo subsidiaria, personal y solidariamente de las deudas sociales.
Sociedad cooperativa
Sociedad constituida por personas que se asocian, en régimen de libre adhesión y baja voluntaria, para realizar actividades empresariales, encaminadas a satisfacer sus necesidades y aspiraciones económicas y sociales, con estructura y funcionamiento democrático.
Sociedades laborales
Formas especiales de S.L. o S.A. en las que la mayoría del capital pertenece a los trabajadores, por lo que se consideran economía social.
- Responsabilidad limitada laboral (S.R.LL. o S.LL)
Sociedades de responsabilidad limitada en las que la mayoría del capital social es propiedad de los trabajadores que prestan en ellas servicios retribuidos en forma personal y directa, cuya relación laboral es por tiempo indefinido.
- Anónima laboral (SAL)
Sociedades anónimas en las que la mayoría del capital social es propiedad de los trabajadores que prestan en ellas servicios retribuidos en forma personal y directa, cuya relación laboral es por tiempo indefinido. (Sociedad Anónima Laboral)
A través de Fundaciones, Asociaciones, Sociedades Profesionales, Comanditarias Simples o por acciones y Uniones Temporales de Empresas.
Analiza las formas jurídicas para la idea de negocio
Criterios para elegir el tipo de sociedad
El número de socios/as que intervienen en el proyecto, el tipo de responsabilidad que desean asumir y el capital social que deben aportar para la constitución de la empresa son las tres características que determinarán la elección por una u otra forma jurídica.
Se puede iniciar la empresa por cuenta propia de manera individual, o contar con más personas promotoras y crear, una forma societaria. Algunas formas jurídicas contemplan a una sola persona y otras exigen un número mínimo de miembros.
El capital del que se disponga para poner en marcha la empresa es un factor importante. Algunas formas jurídicas requieren de un capital mínimo inicial que hay que aportar para empezar la actividad, como es el caso de la sociedad limitada o anónima. Para algunas otras, como establecerse de persona autónoma, no hay que aportar ningún capital inicial.
Es el deber que tienen las personas físicas o jurídicas de responder con el patrimonio a sus obligaciones. En el caso de los autónomos y autónomas, la ley no distingue entre la empresa y la persona, lo que significa que, ante una deuda o problema empresarial, responden con sus bienes. En el caso de una sociedad con personalidad jurídica, puedes tener responsabilidad limitada y responder por el capital aportado.
Los regímenes de tributación son otro de los aspectos a valorar.
La persona autónoma tributa por el impuesto de la renta de las personas físicas (IRPF), mientras que las sociedades lo hacen por el impuesto sobre sociedades.
La cuota de tributación que se aplica sobre tus rendimientos empresariales es diferente: el IRPF es un impuesto progresivo, que crece a medida que crece la facturación, por lo que es interesante en caso de bajos rendimientos.
El impuesto sobre sociedades, en cambio, tiene unos tipos impositivos establecidos, el 25% en el régimen general, que se aplica exclusivamente a los beneficios conseguidos por la empresa a finales de año.
Existen algunas actividades que, por suponer un mayor riesgo económico, aconsejan formas de empresa que limiten la responsabilidad del emprendedor/a. Aunque se trata de excepciones a la regla general de libertad de elección, hay casos en los que la Ley exige la adopción de una forma jurídica determinada como por ejemplo la Sociedad Anónima para aquellas entidades que operan en sectores financieros.
Algunas Administraciones excluyen ciertas formas jurídicas a la hora de solicitar determinadas ayudas y subvenciones.
Trámites de constitución y puesta en marcha
CREAR UNA EMPRESA VÍA TELEMÁTICA
Conocer el mercado
ESTUDIO DE MERCADO = herramienta de gestión empresarial para …
¿A qué mercado nos dirigimos?
No todos los compradores de bienes y servicios son iguales, diferenciamos CUATRO TIPOS DE MERCADO SEGÚN LA NATURALEZA DEL COMPRADOR/A: mercado de consumidores/as, mercado industrial, mercado de revendedores/as, mercado institucional.
Los mercados SE DIFERENCIAN en función a las CARACTERÍSTICAS PROPIAS DEL BIEN O SERVICIO que se intercambia en el mismo: Mercados de bienes perecederos, mercados de bienes duraderos, mercados de bienes indusdriales, mercados de servicios.
El mercado cambia según la
LOCALIZACIÓN GEOGRÁFICA DE LO CONSUMIDORES/AS: mercado local, mercado regional, mercado nacional, mercado internacional, mercado global.
El mercado cada vez demanda mayor especialización y una buena manera de hacerlo es especializarse en un tipo determinado de cliente/a.
Definido el mercado y el modelo de negocio hay que
PRECISAR QUÉ TIPOS DE CLIENTES/AS COMPONEN EL MISMO y DIVIDIRLOS EN GRUPOS AFINES.
Estos grupos de clientes se les conoce como
SEGMENTO O NICHO DE MECADO,
un grupo de clientes con unas características comunes: procedencia, poder adquisitivo, gustos, cultura, etc.
Definir la segmentación del mercado y del cliente objetivo aporta beneficios para mejorar las ventas. Saber a quién ofrecer los productos o servicios, permite mejorar las características de los mismos y adaptarlos al público.
Tener una estrategia de mercado definida ayuda a evitar esfuerzos innecesarios al momento de promocionar la idea de negocio. No saber qué es lo que quiere el cliente/a, hace andar a ciegas en productos o servicios que, al final, no es lo que se necesita.
Además, estos clientes acudirán al negocio de una forma más frecuente, consiguiendo así un incremento de ventas.
El cliente objetivo es la persona más interesada en consumir un producto o servicio. No se entiende como una persona física en sí, sino como un segmento de los consumidores/as, con sus propias características y datos socioeconómicos.
Conocer quién está haciendo las cosas bien y quién no, ayuda a identificar oportunidades de negocio, claves de éxito y tendencias de mercado.
La creación de un nuevo negocio puede provocar una reacción de la competencia, sobre todo si les quitamos clientela, por lo que es conveniente prever su reacción.
Los rivales más cercanos pueden pertenecer a una categoría diferente y ofrecer algo menos innovador, pero pueden interactuar bien con el público y representar una amenaza real para la idea de negocio
Centrarse en el problema del consumidor del producto o servicio y lo que le ayuda a solucionar = El propósito
Saber dónde y con quién compites realmente
Identificar oportunidades de negocio
Detectar elementos en los que diferenciarte
¿Dónde y cómo localizo información?
Y mucho análisis de la idea de negocio y su entorno
Uno de los mejores métodos para analizar tu proyecto sería hacer un análisis DAFO. También llamado FODA, DOFA o SWOT (por sus siglas en inglés), es una herramienta de diagnóstico que permite diseñar la estrategia de una empresa para afrontar su futuro a corto, medio y largo plazo. organización contra las amenazas teniendo conciencia de nuestras debilidades y fortalezas.
Análisis interno del proyecto.
- Producción: Capacidad de producción, costes de fabricación, calidad e innovación tecnológica.
- Marketing: Línea y gama de productos, imagen, posicionamiento, cuota en el mercado, precios, publicidad, distribución , equipo de ventas, promociones y servicio al cliente.
- Organización: Estructura, proceso de dirección y control, y cultura de la empresa.
- Personal: Selección, formación, motivación, remuneración y rotación.
- Finanzas: Nivel de recursos financieros, nivel de endeudamiento, rentabilidad y liquidez.
Todo aquello que deberías mejorar.
Las preguntas que puedes responder para identificar tus debilidades son:
- ¿Problemas de financiación?
- ¿Que se debería evitar?
- ¿Qué percibe la gente del mercado como una debilidad nuestra?
- ¿Qué factores reducen las ventas o el éxito del proyecto?
- ¿En qué podemos mejorar?
Aquellas características en las que destacas y se te da bien.
Las preguntas que puedes responder para identificar tus fortalezas son:
- ¿Qué ventajas tiene nuestra empresa?
- ¿Qué percibe la gente en nosotros como una fortaleza?
- ¿Qué hacemos mejor que nuestra competencia?
- ¿A qué recursos de bajo costo o de manera única se tiene acceso?
- ¿Qué elementos facilitan obtener una venta?
Elementos externos que afectarán a la idea de negocio.
- Mercado: Características del público objetivo. Tamaño y segmento de mercado, evolución de la demanda, deseos del consumidor, tipos de compra y conducta a la hora de comprar.
- Sector: Detectar las tendencias del mercado para averiguar posibles oportunidades de éxito, estudiando las empresas, fabricantes, proveedores, distribuidores y clientes .
- Competencia: Identificar y evaluar la competencia de la actualidad y la que pueda surgir en el futuro.
- Entorno: Son los factores que no podemos controlar, como el marco en el que se mueve la empresa: factores económicos, políticos, legales, sociológicos, tecnológicos, etc.
Todas aquellas barreras o obstáculos, externos a nosotros, que pueden impedirnos alcanzar los objetivos.
Puedes identificar una amenaza respondiendo a estas preguntas:
- ¿A qué obstáculos nos enfrentamos?
- ¿Qué están haciendo los competidores?
- ¿Es un sector donde surgirán nuevos competidores?
- ¿Tenemos suficiente personal?
- ¿Hay demanda suficiente para nuestro producto o servicio?
Aquellos eventos o circunstancias externas a nosotros o a nuestro proyecto que no podemos controlar, pero que podemos aprovechar en nuestro favor para conseguir nuestros objetivos.
Puedes identificar una oportunidad respondiendo a estas preguntas:
- ¿Qué oportunidades podemos aprovechar?
- ¿De qué tendencias del mercado se tiene información?
- ¿Existe una coyuntura positiva en la economía del país?
- ¿Qué cambios de tecnología se están presentando en el mercado?
- ¿Qué cambios en la normatividad legal y/o política se están presentando?
- ¿Hay cambios en los patrones sociales y de estilos de vida?
Haz un DAFO de la idea de negocio
Marketing, mucho marketing
Diseño del marketing de la idea de negcio
Hay que decidir cuáles son las acciones que se llevan a cabo para conseguir lo planificado. Para ello tenemos las 4 P´s del marketing.
¿Qué acciones ejecutaremos?
Y sobre todo financiación
Métodos populares para obtener financiación
Lo conocido como las tres efes. Friends, family and fools (FFF). Suelen ser los primeros inversores/as que apoyan el proyecto del emprendedor/a: Amigos, familias y tontos.
Pedir dinero a familia o amigos (dejaremos los locos a un lado, por ser menos frecuente el encontrarlos) es uno de los recursos más utilizados para poder iniciar la aventura de emprender, ya sea mediante préstamos o mediante la participación en el capital social de las nuevas empresas.
PRESTAMO ≠ CREDITO
Préstamo y crédito son MECANISMOS DIFERENTES DE FINANCIACIÓN. Ambos son productos bancarios que aportan capital a la idea de negocio pero tienen diferencias en cuanto a definición y objetivos.
Un PRESTAMO es un producto financiero que permite acceder a una cantidad fija de dinero al comienzo de la operación, con la condición devolver esa cantidad más los intereses pactados en un plazo determinado.
Un CREDITO establece un límite máximo de dinero, dentro del cual el cliente podrá ir disponiendo parcial o totalmente. Puede ser que el cliente use todo el dinero concedido, solamente una parte o nada.
Algunas entidades pueden tener LÍNEAS ESPECÍFICAS PARA LA FINANCIACIÓN EMPRESARIAL, préstamos, garantías, crédito y capital riesgo a emprendedores/as. Generalmente estas se establecen a través del BEI (Banco Europeo de Inversiones) que aporta a los emprendedores/as, a través de bancos locales, esta financiación.
Las Líneas de préstamos BEI están dirigidas a autónomos y empresas. Ejemplo de bancos locales que tiene convenios con BEI:
- Línea BEI Banco de Santander
- Línea BEI Banco de Sabadell
- Línea BEI MicroBank La Caixa
- Línea BEI Banco Bilbao Vizcaya
PRESTAMO ≠ CREDITO ≠ MICROCRÉDITO = PRESTAMO
Un micro crédito es un TIPO DE PRÉSTAMO que se realiza A PERSONAS QUE NO TIENEN LAS GARANTIAS SUFICIENTES para acceder a un crédito tradicional
Hay cantidad de microprestamistas en España, en la ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE MICROPRESTAMOS se dispone de los microprestadores más importantes adheridos y asociados a esta organización.
La organización realiza un ejercicio de protección del sector y sus clientes, y aporta garantías a través de su sello de calidad.
Las subvenciones son cualquier disposición de dinero proporcionada por una entidad u organismo público, a favor de personas públicas o privadas.
LAS SUBVENCIONES SON UN COMPLEMENTO AL NEGOCIO
Las ayudas nunca deben de ser la escusa sobre las que se base un negocio. NUNCA HAY QUE CONDICIONAR EL PROYECTO A ELLAS
Una ayuda es un apoyo, un complemento que alivia las tensiones de la tesorería
Hay que intentar conseguirlas PERO SOBRE HAY QUE TENER EN CUENTA que NO SON LA SOLUCIÓN PARA LA FINANCIACIÓN DE LA IDEA DE NEGOCIO
Las subvenciones no SE CONVOCAN EN FUNCIÓN DE LAS NECESIDADES QUE TENGA UN EMPREDEDOR/A
Las ayudas y subvenciones se convocan en función a las preferencias políticas y a las necesidades que tenga un territorio
(Ayuntamiento, Comunidad Autónoma o Estado):
- Emprender proyectos beneficiosos para la localidad
- Ayudar económicamente a aquellas personas que lo necesitan
- Financiar empresas o autónomos /as que no cuentan con el capital para invertir.
- Ayudar a que algunos negocios no cierren por falta de dinero
- Crear competencia en el mercado
- Animar las localidades que han sufrido un estancamiento económico
- Darestabilidad a la economía
- Controlar eficazmente la inflación
Los business angels suelen ser personas individuales que arriesgan su patrimonio invirtiendo en proyectos empresariales de nueva creación en los que ven opciones reales de consolidación y de rentabilidad.
En muchos casos la motivación no es únicamente monetaria, sino de realización personal o empatía con el proyecto convirtiéndose en muchos casos en mentores del promotor de la nueva empresa, poniendo a disposición de esta su experiencia y red de contactos.
Para encontrar un busisness anges VISITA la Red Española de business angels.
El micromecenazgo es un mecanismo colaborativo de financiación de proyectos desarrollado sobre la base de las nuevas tecnologías.
De forma general el emprendedor/a envía los datos de su idea a una plataforma online de crowfunding. Una vez estudia su utilidad y, aprobada y publicada en la web, comienza el período de recaudación de fondos.
Crowd significa ‘multitud’ y funding significa ‘fondos’.
Estamos ante una financiación colectiva que consiste básicamente en que un grupo de personas entregan pequeñas contribuciones económicas a favor de la puesta en marcha de un proyecto.
Existen diferentes modelos de micromecenazgo en función a los objetivos o recompensas que busquen los mecenas:
Donación
Las personas participan de forma desinteresada, por lo que no esperan obtener un beneficio a cambio de las aportaciones económicas realizadas.
De recompensas o perk-based
Las personas que colaboran con su aportación monetaria esperan recibir algún tipo de retribución a cambio.
De acciones o equity crowdfunding
Las personas reciben participaciones o acciones de la empresa en compensación por su contribución económica. De este modo se convierten en inversores de dicha compañía y participarán de sus rendimientos según el efectivo que hayan aportado.
De préstamo o crowdlending
Préstamo monetario a cambio de percibir un tipo de interés por el mismo. En esencia es parecido a la práctica bancaria, ya que la persona que ha recibido la cuantía económica devolverá a su benefactor/a, en unos tiempos establecidos, ese dinero más el tipo de interés definido.
Para encontrar una plataforma de crowfunding VISITA la entrada del blog de iebschool
Optar a premios puede ser el mejor aliciente para tu negocio. No solo por la ayuda económica o de otro tipo que aportan, si no porque también es una buena oportunidad de que conozcan tu negocio y darle visibilidad.
Para localizar algunas de las convocatorias más interesantes en distintos sectores VISITA la página de la revista emprendedores
También puedes ver la entrada de la página del rincón del emprendedor
Estas convocatorias se suelen repetir todos los años. Si hay alguna que interese contacta y pregunta, en muchas de ellas se puede presentar un proyecto en cualquier momento.
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